Datos personales

martes, 14 de abril de 2020

La guerra de las mascarillas.

Recuerdo que cuando era pequeña apadrinábamos a niños negritos y chinitos. La maestra tenía una ficha con apartados que iba rellenando conforme le entregábamos monedas. Cuando se acababa la ficha, la satisfación era enorme porque habíamos contribuido al bienestar de aquellos niños pobres.
Muchos años después, bromeando,solía decir que en unos años los chinitos apadrinarían a un españolito.Mucho me temo, que mi predicción está cerca.
Por mucho que los estados hayan hecho acopio de armamento, esta vez la guerra nos ha sorprendido con las armas descargadas, los soldados de vacaciones y el pueblo mirando al limbo.
Servidores de nuestros gustos y esclavos de nuestros deseos, el enemigo, silencioso, acaparador y sibilino ha ido ganando terreno sin que hayamos sabido ver su avancee inexorable. Atacando por la espalda con todos sus flancos cubiertos de mascarillas, material sanitario...
Una vez el terreno conquistado y al mando de la producción mundial, se convertiran en la primera potencia. Después nos prestaran dinero porque son buenos enemigos, nos endeudaremos y seremos sus esclavos para siempre. Aunque, ¿no somos ya esclavos de lo que quieren unos y otros? ¿de la manipulación a la que nos someten nuestros gobiernos, empresarios, banqueros y hasta el vecino del 5° derecha?
De aqui a unos años, todo chinos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario