la chica del pantalón de campana.

La chica del pantalón de campana.
El cigarrillo entre los labios le confería un aire de modernidad. Exhalaba el humo con un ligero silbido, con glamour, como si vacíara parte de su sensualidad entre las volutas del aromático tabaco.
la melena larga caía sobre su espalda, suave y perfumada;  se movía al compás  de sus pasos ágiles y seguros.
El pantalón  de campana daba a su aspecto el toque definitivo de una chica moderna.
La ví por primera vez el segundo día de colegio, vivía enfrente. Yo tenía apenas once años, pero aquel día decidí que de mayor sería moderna. Y así fue cómo pocos años después empecé a fumar y a vestir pantalones de campana.