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sábado, 9 de septiembre de 2017

Casate con mi perro!


¡Casate con mi perra!
Os voy a contar una historia de las que me cuenta mi madre sobre personajes de Cazorla.
 omitiré cualquier reseña, por si alguien cercano se ve reflejado.
A x le gustaba la libertad en una época en que las mujeres podían ser algunas cosas, pero jamás libres.
Llevaba muchos años de novia con un abogado. Su madre le confesaba a mi abuela, con mucho secreto, que su hija de novia nada, que ella sospechaba que se veían y compartían cama a escondidas.
" se creé mi hija que me chupo el dedo"  decía la madre con mucha pena.  
Por fin, el abogado y x se casaron. Ella seguía haciendo su vida como de soltera, salía y entraba con las amigas cada día. El marido, desde el primer momento, trabajaba por la noche y dormía de día.
Tuvieron un hijo, pero incapaces de criarlo lo mandaron fuera de Cazorla, volvía sólo en vacaciones.
La señora tenía una perrita que llevaba con ella a todos sitios, la bañaba, le ponía colonia y lazos. Un año, por la feria, vino un marroquí, de los vendedores que se ponían en el huevo. Cada mañana esperaba a la señora en la puerta de su casa para deleitarse. Ella era muy guapa.
Un día el "morito" se atrevió a decirle que se casara con él, que se había enamorado. La señora se reía de él y sin pensarlo le dijo : -¡ casate con mi perro!. El chico, sin entender lo que le decía, reía como si la respuesta hubiera sido afirmativa.

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