Datos personales

miércoles, 8 de abril de 2015

Padre.

Padre.
Me sentía protegida entre sus manos duras por el trabajo y fuertes por su juventud. Nada podía pasarme cuando me tomaba entre ellas. Todos los fantasmas, reales e imaginarios se esfumaban.
Orgullosa y dando saltitos de alegría recorría el camino, no importaba que fuera un paseo o un largo viaje, él estaba ahí para protegerme. Sabía tomar decisiones rápidas y efectivas, con esa agilidad mental que yo tanto admiraba.
Hoy su mano sigue siendo fuerte y se coge de mi br...azo para soportar en corto camino . Hoy su agilidad mental desciende en picada a medida que pasan las horas del día, por la noche es casi nula y necesita que yo le diga la palabra que está pensando, pero que no atina a decir.
Ahora su viaje más largo es un paseo de cien metros y los peligros de la calle se ciernen sobre él. Su mirada es corta, apenas ve , su corazón late lento , sus piernas, antes ágiles y rápidas apenas le llevan. Aun así quiere protegerme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario