Mi relato sesleccionado en un concurso del periódico levante, publicado en un llibro recopilatorio.
Marina nació en una familia Valenciana y fallera.
Soñaba con ser fallera mayor, pero la fatalidad quiso que sus
padres perdieran el empleo. Su madre pensó alejarla de Valencia aquellas
fiestas, pero recibió una llamada
sorpresa del casal.
Le hicieron llegar un traje de valenciana, un aderezo, manteletas, lo necesario para cumplir su sueño.
En la memoria de Marina quedaría gravado cada instante de
aquellas fallas: los pasacalles, la ofrenda, el olor a pólvora.... Antes de la “cremá” indultó al ninot que
representaba la generosidad, entre lágrimas de emoción y llamaradas, su retina
registró el significado de la solidaridad.
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