Datos personales

martes, 24 de junio de 2014

Alas de mariposa.


Alas de mariposa.

 

Soñé que volaba.  Que mis alas frágiles de mariposa me elevaban sobre el valle del Jerte.  Ante mis ojos, una explosión de color de cientos de cerezos en flor elevaba mi alma al infinito. La brisa primaveral  parecía traer notas  musicales. Una sensación de libertad me invadía.

Desperté y las flores habían desaparecido. En su lugar miles de pequeños frutos rojos y brillantes destacaban sobre el verde de las hojas. Cogí una cereza y me la llevé a la boca, cerré los ojos y un indescriptible sabor llenó cada rincón de mis sentidos.

Abrí de nuevo los ojos y noté como poco a poco mi ansiedad desaparecía. Atribuí a las picotas propiedades que ni sabía que existían, pero supe que todo estaba en mí, en mi manera de ver la vida.
En ese momento comprendí que si la felicidad existe,  se compone de pequeñas cosas, de momentos, de ínfimos placeres como el que yo estaba viviendo

No hay comentarios:

Publicar un comentario