Datos personales

sábado, 10 de agosto de 2013

EL ÚLTIMO INQUILINO


 
 
Cerré la puerta despacio, sin hacer ruido.  Caminé sigilosamente hasta el arco de salida y antes de partir comprobé que todo estuviera en orden. Entonces pensé en esa absurda manía mía de hacer todo en silencio y de comprobar el orden, como si alguno de mis inquilinos pudiera llamarme la atención, despertarse o escapar.
Aparté los restos de una corona de flores y el lazo morado me dejó ver el nombre de mi último inquilino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario