Datos personales

jueves, 21 de marzo de 2019

El que ríe el último, ríe mejor?

¿El que ríe el último ríe mejor?

Imaginé una risa futura y perversa fruto de una venganza programada  o no, mientras derrotada y hundida solo podía llorar.
Había apostado todo por una persona mentirosa compulsiva y miserable, que cuanto más le daba menos apostaba por mi.
Al final me tiró al suelo y me aplastó como a una colilla. Fue el punto de inflexión que me hizo reaccionar y pasé del amor al desamor en pocos días.
Sin planearlo me senté a ver pasar el cadáver de mi enemigo por la puerta de mi casa. Así, sin apenas pensarlo llegó hasta él un murmullo lanzado sin malicia. Cuando creyó que estaba con otro los celos cegaron su orgullo de macho y  quiso recuperar lo que ya había perdido para siempre.
Quizá reir la última me confiera el derecho de reir mejor, pero no es esa la enseñanza, más bien ha sido aprender que no se puede apostar todo por alguien que no apuesta nada por ti.
Ahora rio de alivio por haber reaccionado bien, mientras él llora y suplica las cosas más disparatadas, que de haberlas dicho antes me hubieran hecho feliz.




No hay comentarios:

Publicar un comentario